El invierno de 1982 fue extremadamente lluvioso en la Región de Coquimbo y el sector Las Compañías sufrió fuertemente los embates provocando estragos en diferentes sectores. Uno de ellos fue el insipiente pasaje México entre calle México y Alemania. El agua transformó el lugar en una verdadera laguna colapsando los pozos negros cuyas cabinas de madera quedaron en medio de la piscina que se generó. La señora Juana Rivera (74) estuvo entre las damnificadas. Aún recuerda el episodio que le marcó su vida por la dura experiencia, donde estuvo, incluso, estuvo a punto de ser detenida.
Chile vivía la dureza del Régimen Militar y ante la inundación de su precaria vivienda decidió levantar una carpa junto a sus vecinos en la cancha ‘La Chile’ donde actualmente se construyó la Sexta Comisaría y la Plaza Los Sueños.
La Municipalidad de La Serena, a través de la Oficina del Adulto Mayor reconoció su esfuerzo y quiso destacar su historia.
Junto a sus padres arribaron provenientes del norte. “Llegamos sin nada, no teníamos casa por lo que recurrimos a buscar terrenos donde arrendar o que nos vendieran”, rememora.
Fue el momento que entabló relación con la señora ‘Chela’ Guzmán quien lideraba la distribución de los espacios que pertenecían a su familia “Recurrimos a ella quien nos arrendó un pedazo de terreno que actualmente es nuestra casa y así fuimos constituyendo el pasaje con las personas que llegamos. Venía gente de El Tofo y distintos lugares y fuimos creando amor por esta tierra y a este pasaje donde había pozos negros y basurales. Nosotros empezamos a limpiar y con nuestros recursos fuimos haciendo mejoras”, relata en su vivienda que mejoró con el paso de las décadas y en medio de recortes de diarios y fotografías antiguas. Es madre de cuatro hijos quienes han sido testigos de su trabajo social que ha complementado con labores en colegios y entidades de voluntariado.
A pesar de las precariedades que existían, siempre valoró la tranquilidad que reinaba en el lugar. “Si bien no teníamos agua, luz o alcantarillado, pero desde calle Las Rosas nos convidaban. El otro problema eran los baños porque muchos no estábamos acostumbrados a tener ‘pozos negros’, pero considerábamos que era un lugar tranquilo para vivir y cercano (…) Luchamos mucho, pasamos por tres lluvias grandes donde en una de ellas (1982) nos acusaron que nosotros habíamos hecho una toma de la cancha, pero fue por el problema de la inundación”, sentenció.
PESADILLA EN LA MEMORIA
Admite que cada vez que existía una lluvia sobre los 50 milímetros revivía el duro episodio experimentado en la década de los ’80. “Llovió como tres días, ni bomberos nos pudo sacar el agua de las viviendas. Como diez familias nos vimos complicados porque quedamos todos mojados, además que no existían veredas ni soleras. Incluso, se nos dijo que en este lugar antiguamente había una poza, pero por la necesidad de tener un hogar, nos quedamos acá y posteriormente salimos adelante luchando”, puntualiza con orgullo.
El interés por conseguir mejoras en la calidad de vida la llevó a convertirse en dirigenta vecinal en un comité de adelanto del pasaje y ayudar en mejoras concretas para el lugar.
Dice estar admirada de la evolución de Las Compañías y admite que junto a los dirigentes antiguos como Rosendo Collarte, Luis Iriarte, Alba Mancilla y Heriberto Rojas, entre otros, trabajaron duro por el progreso del sector, “colaboramos en mejorar la posta de calle Esmeralda donde después se hacían los grandes desfiles (…) Hoy viven más de 100 mil habitantes y para las personas que han llegado se les ha hecho más fácil, porque si bien han tenido que pagar su casa, no han luchado por el agua, alcantarillado o la luz como lo hicimos los pobladores antiguos”.
Actualmente anhela que Las Compañías cuente con otro puente de conexión con el centro, una nueva una comisaría de Carabinero y cuartel de la Policía de Investigaciones, “las Compañías es uno de los lugares más grandes de La Serena”, advierte.