Sandy Barrera Moyano (Sandy Baptista) es licenciada en artes visuales y se ha dedicado a esta labor desde pequeña, “he experimentado en varias temáticas, ramos del arte y conceptos. Todo lo que trabajo en materialidad tiene que ver con los cambios, estructuras y las cosas que van y vienen, sobre todo, con la experimentación”, precisa.
De la misma forma confiesa que su conexión tiene que ver con las manualidades, “viendo a mi abuelo y mi padre que son bastante técnicos y siempre los observaba trabajar, investigar y hacer maquetas y me fui interiorizando. Me llamaba mucho más la atención eso que jugar tranquilamente en un rincón. Me gustaba estar activa y de parte de ellos tenía mucha enseñanza sobre ese tema”, subraya.
Igualmente su abuela fue normalista y trabajaba con sus manos, “me enseñaba cosas y yo quería siempre aprender más”, argumenta.
La profesional recibirá un reconocimiento de la Municipalidad de La Serena quien la nominó como Mujer Patrimonio, evento que se efectuará el miércoles 25 de septiembre de 2024 a partir de las 19: 00 horas en la Casa de la Cultura de Las Compañías ubicada en el sector de El Olivar, donde precisamente la artista desarrolló un mural con la comunidad en uno de las paredes de acceso.
Su primera exposición fue en Santiago cuando estudiaba, “y alguien me tomo y me dijo, ‘esto se ve muy interesante’ y era lo que estaba aplicando en clases, tenía relación al cuerpo, lo físico y a los cambios anatómicos y experimentaciones corporales. Una persona vio esta serie que estaba realizando de deformes entintados y lo presenté en un restaurante. Era como raro sentarse a comer y ver estos seres deformes y después fuimos despegando y desarrollando dos a tres exposiciones al año”, puntualiza.
TRASPASAR LAS EXPERIENCIAS
Admite que su interés social surge por temas personales, “ciertas personas me cuidaron y ‘apapacharon’ y como una devuelta de mano cedí y entregué mis conocimientos y herramientas a otras personas. Cuando adviertes que desde lo social puedes provocar cambios con lo que uno hace o cooperar con la gente es satisfactorio”, manifiesta.
Asimismo, es de las que piensa que se debe ser multifacético, “abarcar cosas, auto gestionar, auto validarse y hacerse un nicho y de ahí ir buscando, generando, proponiendo y asumiendo ciertos roles desde lo que uno realiza”, profundiza.
La profesional advierte que actualmente muchos no entienden el arte contemporáneo, “que es a lo que yo me dedico por lo que resulta un poco difícil manejar eso con la gente como para tener una retribución”, precisa.
En todo caso recalca que la vida le ha sido gratificante, “me ha dado ciertas oportunidades y generado conexiones por lo que de aquí a un pequeño tiempo más espero estar fuera de Chile, aunque también habría que empezar de cero. Tendría que irme con mi hijo y ‘malabarear’ ciertas cosas que hoy no las tengo considerada, pero si está la oportunidad de ir y volver y traer ese conocimiento o que me pidan en algún lugar, estaría bien”, puntualiza.
Resalta que dentro de las obras que le ha provocado mayor satisfacción están las realizada con mujeres de la Delegación de Las Compañías, “con ellas hemos hecho muchos murales y mosaicos, donde efectuamos una recopilación de lo que quieren, hay una conversación previa y luego llegamos a un boceto que siempre lo trabajo a la par con la gente y desde ahí comienza la creación y luego la práctica de la pintura. Vienen las clases, nos juntamos y se forma una bonita dinámica. Se va empapando de la gente por lo que no es profesora o alumno, sino que una más de ellas”, explica.
Pero, también en marzo de 2024 presentó en el Centro Cultural Palace de Coquimbo “Las huellas que dejas” en el contexto del Día Internacional de la Mujer donde a través de su trabajo invitaba a reflexionar sobre la violencia e gualmente destaca su trabajo “Cotidiano Violento“ con un importante mensaje de fondo luego que en sus lienzos resumía amargas vivencias personales de muchas mujeres en el contexto del maltrato y violencia de género.